Nací en la tierra y de ella nutrí los absortos días de mi infancia. Cuando de ella me arrancaron para llevarme a la ciudad, la tierra no encontré. Gracias a ello, posiblemente, empecé a pintar y busqué en el juego de las apariencias de colores, aquello que la realidad no me ofrecía. Pero aun así, no me encontraba. Tuvo que pasar el tiempo y volver de nuevo a la tierra para que el seguir jugando con el color tuviera otro sentido y finalmente encontrarme conmigo mismo. ESPONELLÁ, GERONA 1982.

Y ahora, después de un dilatado ir i venir entre el campo y la ciudad, heme aquí, nuevamente junto a la tierra, esta vez, una tierra llena de contrastes, dura y sutil, metido entre el susurro del viento y el cambio de los días, entre esencias de espliego y encinas milenarias; esperando que sea nuevamente el silencio el que ordene las cosas o, tal vez, los sonidos que se oyen en él. POZANCOS, SERRANÍA DE GUADALAJARA 1988.

Pero el tiempo pasa y vuelve el tiempo, como dijo alguien y ahora es tiempo de una pequeña parada a la sombra del camino; para meditar lo andado o para olvidarlo, no lo sé. Es como un rellano con asiento en una larga escalera, que sirve, como en el poema “Ítaca” de Cavafis, para demorar nuestra llegada, recreándonos en ese viaje a Ítaca que todos llevamos dentro. Tal vez esa mirada a lo andado sirva para ver que las huellas o improntas dejadas en las obras son, sólo eso, huellas. ”Huellas de mí mismo”. POZANCOS-MADRID 1994.

Pues eso, que me dedico a la pintura, al grabado, la fotografía y la escultura, eso sí, con mucha pasión e intensidad. Que tengo especial interés en realizar obras con papel reciclado y que últimamente estoy haciendo grabados con mucho relieve, eso que llaman Mixografía y que yo le llamo Calco-relieve, y que los hago con papel reciclado en su mayor parte. Y también que la fotografía ha entrado a formar parte importante de mi obra. Que me importa lo que pasa en el mundo y lo que le pasa al mundo. Que me gusta la poesía y la música. Que me gusta viajar. Que soy muy feliz con mis nietos y mi familia y, que me gusta la vida. LA CABRERA-SIGÜENZA 2006.

Y de nuevo se imponen los cambios, dejo la meseta castellana para afincarme en Andalucía, en la Costa del Sol malagueña. Impregnando mi retina y mi piel de brisa marina, de azules luminosos e intensos, conviviendo con una tierra y unas gentes pintureras, y, dejando que sea el viento Terral el que modele, a su capricho, mis pinturas del momento. BENALMÁDENA, COSTA DEL SOL 2012.