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Y ahora, después de un dilatado ir i venir entre el campo y la ciudad, heme aquí, nuevamente junto a la tierra, esta vez, una tierra llena de contrastes, dura y sutil, metido entre el susurro del viento
y el cambio de los días, entre esencias de espliego y encinas milenarias; esperando que sea nuevamente el silencio el que ordene las cosas o, tal vez, los sonidos que se oyen en él.
POZANCOS, SERRANÍA DE GUADALAJARA 1988.




A Pablo
Del horizonte parece
-¿o de más allá del horizonte?-
esa luz sorprendida en tu mirada…
Amplios ventanales.
¿dónde nace, dime, tanta inmensidad?
¿de qué fuente de sueños?
Eduardo Chamorro.

“Que otra cosa somos, sino viajeros errantes en busca del momento mágico, del sonido o color o palabra, en fin, que nos haga vibrar y sentir esa cálida humedad en ese, no se sabe bien cual, rincón del alma”. PRG.

“RODRÍGUEZ GUY O LA POESÍA COM A PLÀSTICA”
La obra es un mensaje, un grito a la natura, pero no como crítica ecológica, sino como soporte de unas relaciones hombre-natura, profundizando en un diálogo que llega a la sublimidad. Toma como base la posición del hombre hacia la naturaleza, la elevación de una sensibilidad, para desarrollar un mundo abstracto donde las manchas desnudas, (manchas y matices que tanto pueden ser el verde de una hoja como la transparencia del rocío) envuelven ciertas estructuras en un sentido rítmico y melódico. Como si todo, de golpe, girase por encima de cualquier anatomía, en la libertad de sentir los sonidos de la natura en el propio silencio.
Gloria Bosch i Mir. Punt Diari, Girona 21-Nov-1981.

Mi silla estará agradablemente decorada
de fresco, refrescante verde,
y mi silencio lleno del canto de las aves.
Rabindranath Tagore.

Cuando mi silencio está lleno de música y los recuerdos son una algarabía de imágenes, sonidos y canciones; todo se transforma en una embriaguez que llena la vida de luz y color. PRG. 1982.

Un paisaje no es la descripción más o menos acertada de lo que ven nuestros ojos, sino la revelación de lo que está detrás de las apariencias visuales. Un paisaje nunca está referido a sí mismo, sino a otra cosa aún más allá. Es una metafísica, una religión, una idea del hombre y del cosmos.
Octavio Paz.

“El paisaje que se adivina en esta acuarela de R G, está velado de formas y colores simulados blandamente, con una suavidad que me permite situar en un mundo que aun no se ha inventado. Escondida entre sus rincones, el alma, puede volar con la acuciante intención de escudriñarlo por completo, descubriendo que, a cada mirada, brota una nueva forma, que antes, misteriosamente, parecía no existir…”
Adrián G. López 1982.

“Si supiera que el mundo se ha de acabar mañana, yo hoy aún plantaría un árbol”.
Martin Luther King.

Quién puede habitar en este mundo sutil y desconocido, quién puede no perderse alguna vez entre la niebla y no buscarse, no encontrarse, ni como los troncos de encina aparecer de súbito; o esa claridad absorta y confusa en la espesura del bosque; o ese rincón indefinido de la ensoñación, dispersada a veces por una fugaz sugerencia, por un sonido o palabra que nos llega de golpe y nos invade como agua en tierra seca. PRG. 1986.

Sigo navegando entre azahares y encinas, perdido, a veces, en espacios intangibles, melancólicos de colores y nieblas tentadoras. PRG 1988.

LA ABSTRACCIÓN POÉTICA DE PRG.
La pintura de RG es toda lucidez y peripecia de contrastes llenos de claridad: espacios abiertos con azules turquesa, fugas en blanco, soledad ausente de tristeza, claroscuros rompientes en dorados y ocres tenues. Las telas captan su estado de ánimo y su delicada y perfeccionista manera de hacer.
Concha Benavent. “CRÍTICA” Nº 745 Mayo-1987.

Bajo el epígrafe “Caminos de Silencio” PRG realiza una honda meditación de la naturaleza a través de la pintura, y el trazado de sus derroteros sigue esa vía obligadamente muda del sentimiento poético. En un itinerario que va sustrayendo la esencia del paisaje hasta convertirlo en una proyección de la memoria, el pintor hace partícipe a la propia materia de los elementos descriptivos dictados por la naturaleza. La pintura vive y respira en estos cuadros de espacios abiertos, detenidos en la serenidad del “no tiempo” que se aloja en el sueño místico, velador-revelador, de la contemplación de la idea, donde la forma se diluye y transforma su sustancia en ese trayecto emprendido por todo viaje espiritual hacia las dimensiones de lo sentido.
Felicidad Sánchez Pacheco. Arteguía. Marzo-1986.

“CAMINS DE SILENCI” de PABLO RODRÍGUEZ GUY galería Art-3 de Figueres.

Caminos de silencio…
Viajaba el olivo y viajaba muy lejos a pesar de su inmovilidad. Recorría la ruta de los años siguiendo el paso del tiempo. Sus hojas recibían una y otra vez el roce del aliento invisible de la misma voz que antes.
Y la tierra lo oía y repetía, estática, intuitiva.
Caminos de Silencio,…
Hay que ser prisioneros de la vivencia para cobijarnos en su deseo de comunicación. Solo así, tal vez, la palabra será más palabra y la pincelada más que una simple traslación. Entenderemos entonces el entorno que abisma al hombre y el horizonte será su belleza.

Francesc Cruanyes. Hora Nova, Figueres, 5-Dic-1983

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